LA BATALLA DE SANTA
MARIA
El
5 de octubre de 1804 sucedió un episodio
que cambiaría el rumbo de la historia de Europa y especialmente América.
Procedente
de Montevideo, habían partido una escuadra de una escuadra de cuatro fragatas
españolas cuyo primer destino sería la
ciudad de Cádiz para sumarse finalmente a la poderosa flota que se estaba
reuniendo en El Ferrol.
Detrás
de la majestuosa “ Medea”, navegaban
“Su Majestad Católica Nuestra Señora de las Mercedes”, “ Fama” y “
Santa Clara.”
Al mando de la imponente formación iba Don Diego de Alvear y Ponce de León , que regresaba de América luego de muchos años
de permanecer en tierras rioplatenses,
donde fue encargado por el Rey español de demarcar los límites del Imperio.
Viajaba junto su esposa y siete hijos (cuatro mujeres y tres varones), un sobrino y
cinco esclavos quienes permanecían a
bordo de “ Su Majestad Católica Nuestra Señora de las Mercedes”, mientras don
Diego accidentalmente estaba en el buque insignia junto a su hijo Carlos
Antonio de 16 años de edad.. En la fragata regresaba también a España el ex
gobernador de Montevideo José de Bustamante y Guerra y otras personalidades.
Las
fragatas transportaban un impresionante
tesoro, procedente de los comerciantes y autoridades de Perú, y el río de la
Plata. Había partido del puerto del Callao, en Lima. “La Mercedes transportaba,
253.606 pesos en distintas monedas de plata y oro y para distintos fines;
"mesadas eclesiásticas", "préstamo patriótico", "por
donativo para la pasada guerra" y "a disposición del Excmo. Ministro
de Hacienda"., y La Medea llevaba, además, un
valioso cargamento de Juan Esteban de Anchorena.
El resto de las fragatas llevaban además de metales nobles en pasta en
piezas de 8 escudos de oro (onzas) y reales de 8 en plata, en cajas celosamente cerradas con
cerrojos luciendo los escudos reales y
conteniendo monedas acuñadas en Lima y Potosí en cuyo anverso aparecía el busto real.
Sin existir declaración de guerra previa, una escuadra inglesa les salió al cruce y después
de un cruzamiento de artillería, sorprendentemente fragata” Mercedes” estalló con un estruendo terrible, volando por los
aires en miles de pedazos, que se
hundían inmediatamente en el mar
cubriendo las demás embarcaciones de humo y cenizas. Toda la familia de don Diego de Alvear voló
por el aire en la explosión, y la fortuna personal del servidor del Rey.
Una bala de cañón había alcanzado su santa bárbara.
Las restantes fragatas fueron remolcadas hasta
Londres donde permanecieron retenidas, y
por supuesto el tesoro depositado hasta el día de hoy en el Banco de
Inglaterra.
Aquel 5 de octubre de 1804 murieron
269 españoles, tan solo dos ingleses y más de tres millones de pesos fuertes, quedó en
poder de Gran Bretaña y un millón en el
fondo del mar.
Pocos días después, el 12 de diciembre de 1804, España le declaró la guerra
a Gran Bretaña.
Recién en mayo de 2007 la empresa "caza-tesoros" estadounidense Odyssey
Marine Exploration descubrió en la zona del golfo de Cádiz el pecio de la
fragata, cuyas 500.000 monedas de plata y oro (reales de a ocho y escudos,
todos ellos de la época de Carlos IV y acuñados en Lima, Perú en 1803) y demás
objetos fueron extraídos y llevados a los Estados Unidos, donde comenzó un
litigio entre España y la empresa norteamericana por los derechos del hallazgo.
Este episodio es el preludio de las invasiones inglesas al Río de la
Plata.